EDUCACION:
CLASES, ASADOS O PASEOS POR EL RIO
(por ahora solo para bachillerato)
Una de las cosas que más me gusta hacer en la vida es dar clases. Sin
embargo, creo que me gusta mas asistir como estudiante a clases que ser
el profesor. Entiendo un poco por que los estudiantes y sobretodo
los padres de familia me decían que yo era, mas o menos, buen profesor,
deber ser, entonces, por la manía inconciente, a veces enfermiza
extravagancia o para algunos capricho impertinente de nunca dejar de
haber sido un estudiante.
Este año en noveno creo que hicimos muy
pocos asados, por lo que pido disculpas… es mas, he dado muchas clases.
Como estudiante de la universidad, sin darme cuenta y solo con el ánimo
de estudiar, le encontraba a veces la respuesta a un problema no
planteado, después me di cuenta que la molestia era por que los
profesores sacaban las cosas de los libros... por ello, allá en la
universidad creo deberían hacer tantos asados como clases. En un
colegio, no deberían de hacer tantas clases y en vez de eso hacer muchos
asados. Así, los universitarios sabrían desde el principio las
complejidades practicas y paradigmáticas de sus carreras (sabrían a que
sabe lo que saben) y los colegiales no emergerían tan aburridos de
estudiar en bachillerato (sabrían el sabor del saber)
El Asado, en
este caso, es un símbolo de actividades… y la clase una imagen de llenar
un cuaderno. El asado es una caminata por el bosque sin preguntas ni
respuestas, un rato para mojar los pies sentados a la orilla del lago
sin silencio, una canción de John Lenon, Calle 13, Lizandro meza o
Atahualpa Yupanqui sin análisis, miles de entrevistas en el barrio sin
registros, un salto desde la peña al río sin foto, un hueco de guaca, un
hueco de abono y uno de calicata sin medida, un vertiginoso columpio
sicodélico sin altura, un partido de futbol a mil sin marcador, una
siembra de una hoja de Hoja Santa en un cuaderno para que crezca una
planta que alivia el calor en un transecto vegetal, una conversación en
grupo o en chiste, sentarse encima de la mesa para moderar un foro,
preparar café con críspelas en el suelo a escondidas sin escondernos,
hacer un muestreo de insectos acuáticos como disculpa para nadar, ver
mas allá del crecimiento de los hongos en tres días, tantas y tantas
siembras silvestres sin invitar a nadie o presentar un PIC sin memoria,
con significado, etc. La Clase es la clase.
Esta es una de las
ultimas esperaza del holismo, del Todo… del sentido integral, mas no
integrador de nuestro corazón y del sentido integrador necesariamente de
la mente en la educación escolar. Y es en este punto en donde en los
seres vivos aparece la emoción. Las clases necesitan emoción tropical,
así como las actividades libres necesitan de sentido universal. Es
parecido a la relación capitalismo-socialismo… encubrimos en el
capitalismo el sentido de las cosas, pero las formas son atractivas y
seductoras, ocultamos en el comunismo las formas, volviéndolas
aburridas, pero el fondo es muy noble y armónico: necesitamos las formas
del capitalismo y el fondo del comunismo, así llevaríamos el asado del
colegio a la ciudad.
La Clase es un “vestigio funcional” de la
esclavitud, desde donde la palabra “trabajo” se envenena para siempre,
se impronta Llamando a lista, cumpliendo horarios, separar, calificar,
uniformar, sancionar, dirigir, obligar…
Yo invito a los profesores y
a los estudiantes y a los estudiantes-profesores y directivos docentes
de Colombia, a que por lo menos en bachillerato NO den mas clases y se
inventen cada uno, sin copia, nuevas formas de asados. Ahora ya es bien
cierto, que no necesitamos dar muchos contenidos universales, la
información esta ahí en los ordenadores electrónicos, en Internet. Pero
los contenidos locales son un poco mas escasos y entre mas locales mas
escasos, ahí esta el asado. Solo desde ahí podemos construir nuestra
propia historia para reciclar, reutilizar, reducir, revaluar,
reconceptualizar, reestructurar, redistribuir, retomar, romper,
reencontrar, reapropiarse, reintroducir, recuperar, reembolsar,
restituir, RELOCALIZAR, entre otras R.
Debemos recordar cada día,
como nos cuentan los pueblos nativos de esta tierra NASA-PAEZ, que en el
principio de los tiempos no existían nada, pues éramos todo. Sin
embargo, llego el aburrimiento y la esencia cósmica que componíamos nos
permitió dividirnos en algunas partes para disfrutar de esta
diferencia... algunos se convirtieron en soles, en planetas, en rocas,
en aguas, en osos, insectos, peces, helechos, arañas, microbios,
personas así o asa, etc, etc. La hormiga, la libélula, el venado, el
jaguar y vos son lo mismo, pero traen un traje diferente para no
aburrirse como en el principio de los tiempos, cuando aplicamos las R en
la vida, desaprendemos y nos acercamos a la esencia vital del existir,
es sencillo, cuando hacemos un asado también... "Si las puertas de la
percepción fueran depuradas todo aparecería ante el hombre tal cual es:
infinito"